lunes, 12 de diciembre de 2011

DE LA MELANCOLÍA A LA VIDA

Existen pequeñas cosas. Ir al cine, ser incapaz de hablar de la película porque aún me siento abrumada de las imágenes, de los mensajes, de la música. Y entonces necesito el silencio que sólo puede aportarme una buena compañía que comprende esos estados de reflexión melancólica. Existen pequeñas cosas que me recuerdan que vivir tan solo es elegir. Hay quién dice que se necesita tocar fondo para renacer. Me leo años atrás, quizá meses. Y únicamente reconozco una pequeña parte de mí infiltrada en miles de exageraciones. Escribía siendo suicida. Ahora ( sí... ¡Ahora!) escribo intentando ser heroína, salvándome con mis propias palabras. Soy una profeta, una poeta, un ser incansable de crear sueños. Mis manos son de hierro, mi corazón entiende que el amor es algo necesario para ser un ser complementario. ¿ Qué pasará con mis viejos compañeros? ¿ Mis versos de senectud se sentirán ignorados?

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